Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación

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“Es necesario mejorar la calidad educativa y garantizar que las personas que ingresen a la universidad puedan concluirla”

Dialogamos con Victoria Obando, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), sobre su participación en la CRES 2018, y los actuales retos y demandas para la realización del derecho humano a la educación en su país.

06 de julio de 2018

2018-06-27-10-51-12-636Con el apoyo de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) y del Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua (FEDH-IPN), la estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), Victoria Valverde, participó en la Conferencia Regional de Educación Superior de América Latina y el Caribe (CRES) 2018, que se realizó del 11 al 14 de junio en Córdoba, Argentina. En entrevista a la CLADE, Valverde aborda algunos de los principales debates que tuvieron lugar en la Conferencia, su importancia para las luchas del movimiento estudiantil universitario en la región, y los retos y demandas para la realización del derecho a la educación en Nicaragua.

¿En cuáles paneles y actividades de la Conferencia has participado y qué balance haces de estas discusiones?

Asistí al debate sobre “El futuro de la educación superior de Latinoamérica y el Caribe”, un tema que me interesa mucho debido a la situación en la cual las y los estudiantes de Nicaragua nos encontramos. También asistí al foro “La educación superior: la diversidad cultural y la interculturalidad en América Latina”, el cual me pareció muy interesante por la diversidad multiétnica y pluricultural que tenemos en la región y en Nicaragua. En mi país, hay 6 diferentes etnias, con sus propias culturas, artes y gastronomías. Me quedé sorprendida con la diversidad que existe en la región sur, y me parece que debemos dar espacio para estas culturas y preservarlas, para mantener viva nuestra idiosincrasia.

Otro tema muy importante que se abordó fue la celebración de los 100 años de la reforma universitaria de Córdoba. Además, me interesé bastante por el diálogo “Gobierno y gestión de la educación superior”, en el que se discutió el rol de los Estados en el desarrollo de esta etapa educativa y cómo deben cumplir los compromisos firmados internacionalmente, además de respetar la autonomía universitaria, respaldada por leyes y estatutos, e invertir en la mejora cualitativa de la educación.

También participé en mesas que discutieron los temas “Artes y patrimonio cultural en la educación superior” y “Educación superior: migrantes y desplazados”. Este último tema me afecta personalmente, pues en Estelí, la ciudad en la que vivo, tenemos muchas/os inmigrantes de El Salvador y Honduras, que huyeron de la violencia en sus países y ahora estudian sus carreras en Nicaragua. Fue muy interesante saber que hubo una mejora en la inclusión de las y los inmigrantes en los sistemas educativos de nuestra región.

Todas estas discusiones fueron muy relevantes por su carácter transcendental, pero estuvieron carentes de la participación y de la representación de las y los estudiantes, que son quienes viven estas problemáticas.

¿Cuál fue la importancia de haber participado en este evento y por qué?

Esta experiencia ha sido transcendental. El aprender sobre el sistema latinoamericano, sobre cómo funcionan las conexiones de la educación superior entre los distintos países, fue muy importante, pues este conocimiento, que voy a compartir con mis compañeras/os, permitirá que formemos nuevas alianzas con universidades centroamericanas y de toda la región, y podamos forjar mejores sistemas educativos. Sin embargo, me pareció muy decepcionante que de Nicaragua hayan asistido a la CRES 13 personas de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) y que ninguna de ellas haya hablado en favor de las y los estudiantes que vienen sufriendo con la represión, persecución, acoso, amenazas y asesinatos, por el simple hecho de manifestarse pacíficamente.

¿Cuáles son los principales desafíos y avances de la enseñanza universitaria a nivel regional, según los diálogos de la Conferencia?

Creo que el principal desafío que se destacó es la necesaria estructuración de un nuevo sistema educativo que tenga más calidad. Asimismo, es muy importante que las y los que ingresen en la enseñanza superior puedan concluirla, pues muchas veces surgen dificultades en el camino.

¿Cuáles son las principales banderas de lucha, demandas y planteamientos del movimiento estudiantil universitario en Nicaragua para la garantía del derecho humano a la educación?

Primeramente, deseamos tener un gobierno democrático, que respete los procesos de consulta y participación del pueblo. Es el pueblo que mantiene vivas las universidades, por medio de sus impuestos, para que las y los jóvenes podamos ocupar los espacios de decisión al futuro. Somos el país más grande de Centroamérica y el segundo más pobre de Latinoamérica. Esto significa que hay un fenómeno de corrupción brutal. Nuestra mayor demanda es la salida del gobierno de Daniel Ortega.